Noruega: Diversidad de bacterias en el jardín infantil aumentan la inmunidad de los niños.

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Ilustración: Un jardin infantil en Hurum, Noruega. No tiene que ver necesariamente con el artículo.

Tomado del portal forskning.no – Traduccion: noruego.today – Imagen de ilustración superior: Christin Lola / Shutterstock / NTB)

Cuando los niños juegan en jardines infantiles con plantas y barro, tiene un efecto regulador del sistema inmunológico, según creen los investigadores noruegos y finlandeses en un nuevo estudio. Varios enfoques han demostrado lo mismo.

Elise Kjørstad
Periodista

Los investigadores colocaron viveros con tierra fértil en el suelo del bosque, esto cambió el sistema inmunológico de los niños.

Estudio fantásticamente emocionante, piensa la investigadora noruega Karin C. Lødrup Carlsen.

Las gente que ha crecido en la campo aparentemente tienen un menor riesgo de sufrir alergias y otras enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico.

La exposición a una variedad de microbios y alérgenos inofensivos cuando eres joven parece encauzar tu sistema inmunológico.

Pero nadie había hecho un estudio práctico donde los investigadores entran y cambian el entorno para ver qué sucede.

Los investigadores finlandeses lo están haciendo

Trajeron tierra del bosque, pusieron plantas y césped en los jardines infantiles urbanos.

Entonces vieron que cambiaba la comunidad de microbios en la piel y en el estómago de los niños. También tuvo un efecto sobre el sistema inmunológico.

-Esto respalda la suposición de que el contacto con la naturaleza previene trastornos del sistema inmunológico, así como enfermedades autoinmunes y alergias, dice uno de los investigadores detrás del estudio, Aki Sinkkonen, en un comunicado de prensa.

Arándanos y brezo

75 niños de entre tres y cinco años participaron en el estudio.

La encuesta se realizó en 10 jardines infantiles. Había dos grupos de control. Tres jardines eran ‘verdes’ con tierra fértil y plantas. Tres estaban casi sin áreas verdes y cuatro jardines de niños se quedaron primero sin áreas verdes, luego los investigadores a estos últimos les pusieron tierra traída del bosque y el césped.

La tierra del bosque estaba formada de musgo, arándanos, berros y brezos. Los investigadores instalaron cajas de plantas para que los niños cultivaran plantas y además aparatos de para trepar, jugar y divertirse.

Før og etter. Her er en av barnehagene som fikk gress og skogbunn.
Antes y después. Aquí está uno de los jardines infantiles que tiene césped y suelo de bosque. (Foto: Universidad de Helsinki).

Varios tipos de bacterias en la piel y los intestinos.

Después de un mes los investigadores fueron a ver si el cambio ambiental tuvo algún efecto.

Descubrieron que el microbioma en la piel e intestinos había cambiado en los niños que jugaban en los jardines de infancia con suelo fértil del bosque.

El microbioma es la colección de microorganismos que viven en humanos y animales.

El microbioma en los niños se volvió más variado. La flora intestinal comenzó a parecerse más a lo que los investigadores vieron en los niños de los jardines infantiles con naturaleza vegetal.

Estos cambios se relacionaron con los niveles de citocinas y células T reguladoras, que son parte del sistema inmunológico.

Si bien las células T son guerreras (tg) en nuestro sistema inmunológico, las células T reguladoras se aseguran de mantener «las tropas guerreras tg» en la piel. Así es como las células T (tr + tg) se organizan para evitar que se ataque a las propias células del cuerpo o sustancias inofensivas.

Una mayor diversidad de bacterias de proteína gamma en los niños resultó en más células T reguladoras en la sangre.

Los investigadores también encontraron que el cambio ambiental en el jardín infantil cambió la relación entre las citocinas interleucina 10 e interleucina 17A, entre otras cosas.

Si bien la interleucina 10 es antiinflamatoria, la interleucina 17A está asociada con enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, como alergias y asma, según Wikipedia.

En resumen, los investigadores creen que los hallazgos sugieren que estar en la naturaleza puede cambiar el microbioma y modular la función del sistema inmunológico en los niños.

La importancia de las bacterias

Karin C. Lødrup Carlsen es profesora de la Universidad de Oslo e investiga el asma, las alergias y las enfermedades pulmonares en niños y jóvenes. Ella está entusiasmada con el nuevo estudio.

Karin C. Lødrup Carlsen er professor ved Institutt for klinisk medisin ved Universitetet i Oslo.
Karin C. Lødrup Carlsen es profesora del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad de Oslo. (Foto: Privada).

«Este es un estudio muy emocionante y quiero aplaudir a los finlandeses que han estado muy por delante en este campo de investigación durante décadas», dice.

Ella dice que los cambios que encontraron los investigadores parecen ser buenos para un sistema inmunológico mejor adaptado.

-Absolutamente. Vieron que la diversidad en el microbioma está aumentando. Hay muchos estudios que muestran que la diversidad limitada puede estar asociada con condiciones de mala salud.

La importancia de las bacterias para la salud es un campo de investigación en expansión, dice ella.

De ninguna manera tenemos todas las respuestas, pero sabemos más sobre algunas cosas. Una diversidad equilibrada, donde los tipos de bacterias favorables tienen un poco de mayoría, parece ser buena para obtener el sistema inmunológico que queremos, incluso para aumentar las células T reguladoras.

Otros tipos de bacterias están asociadas con enfermedades.

-Sin embargo, algunas de las bacterias que los investigadores señalan que encontraron aquí, se asocian más a menudo con la salud y la ausencia de enfermedad, es decir, que queremos tener más de ellas, dice.


Cuando se trata de los cambios en el sistema inmunológico, nos dice que lo más importante ahora es quizás que los investigadores muestran que el cambio ambiental afectó al microbioma, que a su vez afectó positivamente al sistema inmunológico.

Exactamente lo que sucede en el sistema inmunológico y lo que conlleva, cree que otros estudios lo mostrarán más a fondo con el tiempo.

Hipótesis de higiene

Karin C. Lødrup Carlsen dice que la investigación se basa en cierto modo en la hipótesis de la higiene.

La hipótesis fue formulada por primera vez por David Strachan en 1989. Strachan vio que los niños nacidos más lejos en la línea de hermanos tenían menos probabilidades de tener alergias que los primogénitos. Otros estudios han demostrado que la fiebre del heno (rinitis alérgica) era más común en los países industrializados occidentales, y que los niños criados en granjas donde los animales y los humanos viven cerca tienen menos enfermedades alérgicas.

En Finlandia, los investigadores han estudiado la prevalencia de alergias en Karelia, un área dividida entre Finlandia y Rusia.

Los lados finlandés y ruso se desarrollaron de manera diferente después de la Segunda Guerra Mundial. El lado finlandés estaba urbanizado, mientras que en el lado ruso la gente todavía tenía un estilo de vida asociado con la agricultura a pequeña escala. Es según un artículo de la revista Allergy escrito por Tari Haahtela.

La investigación mostró que, si bien las alergias eran poco comunes en el lado ruso, aumentaron rápidamente en Finlandia en línea con la urbanización.

Varios otros estudios han mostrado tendencias similares. Las personas que viven en estrecho contacto con la naturaleza, los animales y la tierra parecen estar mejor protegidas.

La hipótesis de la higiene se ha interpretado de varias formas. Algunos han sugerido que las infecciones con virus, gusanos intestinales y bacterias en la infancia protegen contra las alergias y otras enfermedades, según el investigador Strachan.

El investigador finlandés Tari Haahtela cree que se trata de estar expuesto a muchos microbios inofensivos diferentes que se encuentran en la naturaleza. Él llama a esta variante la hipótesis de la biodiversidad.

Varias cosas apuntan en la misma dirección

Hay varias cosas que indican que la última hipótesis tiene algo que ver con eso, dice Karin C. Lødrup Carlsen

Problemas que crea una cesárea

Los niños nacidos por cesárea tienen un mayor riesgo de desarrollar alergias. ¿Quizás hay algo con las bacterias que encuentra cuando atraviesa el canal de parto, en lugar de ser extraído de un líquido amniótico estéril? Durante una cesárea el por nacer no se encuentra con la primera colonia bacteriana con la que su madre le iba a estimular, dice Lødrup Carlsen.

El uso de antibióticos en la infancia también aumenta el riesgo

Al usar antibióticos se mata tanto la diversidad de las colonias benignas de bacterias que otras pueden tomar su lugar. Además se afecta el microbioma en el intestino y los órganos correspondientes.

Luego se trata de estilo de vida y encuentros con la naturaleza, dice Lødrup Carlsen.

Los finlandeses han sido investigadores pioneros donde, entre otras cosas, observaron si uno vive donde hay muchas áreas verdes en comparación con donde hay pocas áreas de ellas, entonces se ha podido demostrar estadísticamente que hay más alergias si uno vive en áreas sin vegetación.

-Tampoco hay duda de que las alergias están aumentando en la sociedad, dice el profesor. Ha sucedido al mismo tiempo que muchos se han alejado de la tierra, los animales y la naturaleza. Desde la década de 1970 la incidencia de alergias ha aumentado drásticamente, según un artículo del Instituto Nacional Noruego de la Salud, NHI.Todo tira en la misma dirección, dice Lødrup Carlsen.

La naturaleza juega por nuestra salud

Får barna færre allergier i en friluftsbarnehage?


Karin C. Lødrup Carlsen cree que puede ser una medida bonita y barata el dejar que la naturaleza juegue por el equipo de la salud pública.

El nuevo estudio es una «prueba de concepto», que sin duda, el llevar la naturaleza a las ciudades está bien, pero luego tenemos que dejar de pavimentar en todas partes y tener solo parques bonitos con dos tipos de árboles y césped. Eso también está bien, pero no resuelve el problema.

Creo que estos debates serán de gran utilidad en los próximos años. Creo que puede ser una forma razonable de cuidar no solo a los humanos, sino también considerando que estamos perdiendo abejas e insectos

También dice que la investigación plantea muchas preguntas

  • ¿Cuándo se debería comenzar con la exposición? ¿Cuánto tiempo debe durar? ¿Tienes que hacerlo todos los días o una vez a la semana? Hay mil preguntas que se plantean.

Referencia:

Marja I. Roslund et al:

«La intervención sobre la biodiversidad mejora la regulación inmunológica y la microbiota comensal asociada a la salud entre los niños de guardería», Science Advances, 14 de octubre de 2020″.