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Autor: Tollef Hovig -1. Abril 2020.
Tomado de steigan.no – Traducción noruego/español: C. Milton noruego.today
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Actualmente se está escribiendo mucho sobre la pandemia del Corona, paquetes de ayuda personas desempleadas, peligros de bancarrota, trabajadores de salud desgastados, muertes y todo lo que sucede en el mundo real o lo que el titular de los periódicos sugieran en el escenario actual. Por lo tanto, puede ser útil tener un pie en el suelo para ver lo que sucederá detrás del telón y comprender mejor cómo esta crisis afectará a países de altos ingresos como Noruega.
En general, las crisis financieras están relacionadas principalmente con el capital financiero, pero no esta vez. Esta crisis difiere de la crisis financiera y las crisis ordinarias en que es principalmente el capital de producción es el que se ve afectado. En particular, es el capital de servicio más intensivo y pobre en capital que se ve afectado. En esa área de la producción, muchas personas viven del pan diario que ganan y el camino hacia el abismo es corto. Sectores del capital del área transporte, especialmente las aerolíneas y los cruceros, también están en la primera línea de los afectados. Gradualmente, los problemas también se extienden a otras partes del capital de producción. Algunas empresas tienen una alta ausencia de personal por enfermedad, otros tienen que estar en casa para cuidar a los niños, algunas empresas experimentan caídas en la demanda, etc.
La actual crisis pandémica denota mucho más claro que una crisis financiera las diferencias entre las tres formas de capital en la sociedad. En general, la crisis financiera es un problema para los bancos centrales, los bancos privados y el gobierno, mientras que la vida de la gente común sigue casi normal. Sin embargo, durante la crisis del Corona, es el capital de producción y la vida de la gente común lo que da un vuelco, mientras que el capital financiero va primordialmente casi normal.
Tanto las compañías como los empleados luchan, y ¿cómo luchan? después de todo, pagando intereses, cuotas, alquileres y todo lo demás, mientras otras personas sin trabajar siguen teniendo ingresos. La diferencia entre los que ganan dinero con el sudor de su trabajo y los seguidores de la gran idea del capitalismo de ganar dinero sin trabajar se hace muy clara de inmediato.
Son dos mundos completamente diferentes, en uno están todos los que tienen que trabajar por el dinero, en el otro están todos los que no trabajan pero siguen ganando dinero. El dinero que se otorga como paquetes de ayuda para el capital de producción pronto desembocará en las arcas del capital financiero como pago de préstamos, o como capital de ganancia por pago de alquileres. En todos los países de altos ingresos, los paquetes de ayuda se otorgan a un ritmo vertiginoso. Corea del Sur duplicó su paquete de ayuda a NOK 900 mil millones hace unos día atrás. De lo cual NOK 450 mil millones, o sea las 3/5 partes irían a pequeñas y medianas empresas (PYMES), mientras que los 2/5 restantes irían a bonos estatales y otros valores. (nota: 1 USD =10,594 NOK (coronas noruegas).
Estados Unidos ha asignado rápidamente NOK 20 mil millones y se asignarán más. Noruega NOK 300 mil millones, etc. Para comprender lo que sucede detrás del telón, es necesario comprender cómo se genera este dinero, cómo circula y cuáles son las futuras consecuencias.
¿Cómo se hace este dinero?
En el periódico noruego Klassekampen del sábado 28 de marzo, los economistas Randers y Moe tienen una crónica cuyo contenido es que los bancos centrales de los diferentes países pueden imprimir billetes, ya que fácilmente pueden crear dinero presionando una tecla en la computadora. Esto es muy cierto para aquellos países que tienen su propio Banco Central. Los bancos centrales pueden crear crédito con solo tocar un botón. De lo que los cronistas no dicen nada es de las consecuencias de la impresión de este dinero.
Cuando los bancos centrales ganan dinero, con solo apretar un botón de computadora, el saldo del banco central crece, es decir, publican un «ingreso» y un préstamo del crédito que crean. Lo mismo sucede cuando el banco central imprime monedas y billetes ordinarios que se ponen en circulación. Dicho dinero también se registra como un préstamo.
Para aquellos países que son miembros de la Unión Europea (UE) y tienen el euro como moneda, esta opción está cerrada porque ya no tienen bancos centrales nacionales. Esa es la razón de la disputa entre Italia y Alemania. Italia quiere que el Banco Central Europeo (que está en Alemania) imprima dinero para que el estado italiano puede pedir préstamos a bajo precio. Alemania se niega a hacerlo, porque durante muchos años han tenido, y todavía tienen, un gran excedente de exportación. Venden más bienes de los que compran. Este excedente de exportación ha llevado a grandes acumulaciones de capital en Alemania, que le conviene prestar a otros.
Han prestado sumas enormes a países del sur de Europa, y especialmente a Italia. Y quieren mantener altas las tasas de interés de estos préstamos. Si Italia recibe ahora préstamos de crisis baratos del banco central de la UE, la tasa de interés sobre el capital de préstamos de Alemania a Italia se verá presionada. No les interesa eso, pero si ignoramos los problemas particulares en la UE, los cronistas de Klassekampen tienen algo de razón.
¿Cómo circula y funciona este dinero?
Echemos un vistazo a cómo funciona este dinero en circulación. En el pasado, es decir, antes de la década de 1980, antes de que el sistema de dinero y crédito en los países de altos ingresos cambiara del estándar monetario a lo que yo llamo el estándar de cuenta, el Estado podía usar dinero en efectivo que el mismo Banco Central imprimía.
Las transacciones en la sociedad se realizan hoy según los estándares de la cuenta corriente a través de cuentas en bancos, solo el 2-3% se realizan en efectivo, mientras que anteriormente en el sistema monetario, las transacciones se realizaban principalmente en efectivo. Así es como las cuentas tienen números visibles que se pueden mostrar, ya no hay billetes anónimos. Por lo tanto, los estados deben ponerse a la cola de préstamos como casi todos los demás cuando tenían su cuenta corriente. Si echamos un pequeño vistazo estadístico a este cambio, se refleja en el desarrollo de la deuda pública como se muestra a continuación:

Vemos cómo estalla la deuda pública cuando el sistema de dinero y crédito se reestructura a principios de la década de 1980 en esta muestra de países de altos ingresos. Esta tendencia es similar en casi todos los demás países de altos ingresos. En Noruega tenemos el Fondo del Petróleo, lo que nos ha llevado a una situación atípica. Pero los estados en los otros países de altos ingresos deben pedir dinero prestado a varios prestamistas diferentes, tanto en el país como en el extranjero. Una de las formas más importantes de endeudamiento es que venden bonos del gobierno.
Un bono del gobierno no es más que el gobierno que emite un certificado de préstamo, que luego se puede comprar y vender. Como vimos anteriormente, una parte importante del paquete de apoyo de Corea del Sur, como muchos de los paquetes de apoyo de otros países, consiste en que el Banco Central compre bonos del gobierno. Esto puede hacerse directamente por el Estado o en el Mercado de Valores. La compra de bonos del gobierno en el mercado libera capital donde el vendedor lo puede utilizar para otorgar nuevos préstamos.
Una parte importante del paquete de apoyo funciona precisamente de esta manera, el Banco Central presta dinero al Estado. Entonces la deuda pública aumenta aún más. Uno podría preguntarse si es un gran problema, cuando la renta de los bonos del gobierno en Alemania en 2019 es ligeramente negativa, sobre esto he escrito antes. Pero volveré a eso. El banco central también puede prestar dinero a las empresas directamente, mediante la compra de bonos (certificados de préstamos) emitidos por las empresas. La otra mitad del paquete de apoyo de Corea del Sur debe ir a este u otros tipos de documentos de valores, como los fondos mutuos o similares. Y así mantener altos los precios de las acciones.
Esta es la forma en que mayoritariamente se utilizarán los paquetes de ayuda o apoyo. Una proporción menor se gastará en apoyar a todas las personas despedidas y desempleadas que sufren la crisis. Entonces, lo que sucede es que parte del dinero que se destina va a los empleados, una parte algo mayor que se destina a las pequeñas empresas, y otra aún mayor que se destina a las grandes empresas de transporte terminarán en el arca del capital financiero con bastante rapidez, junto con la parte de los paquetes de ayuda que los estados usarán para apoyar directamente al capital financiero. Así es como funcionará la circulación del dinero detrás del telón. El estreñimiento en circulación que surge en el capital de producción será ayudado por los bancos centrales que crean más crédito (o imprimen más dinero como lo describen Randers y Moe). Este es dinero que desemboca en el capital financiero en un tiempo relativamente corto. El capital financiero, por su parte, experimentará algunas pérdidas como resultado de una serie de quiebras en el capital de producción, pero con la ayuda por la crisis, el apoyo le vendrá muy bien. El número de empresas que quiebran en el capital de producción dependerá del tamaño de los paquetes de ayuda otorgados.
¿Cuáles serán las consecuencias a largo plazo?
¿Cuáles serán las consecuencias para la comunidad «detrás del telón» cuando termine la crisis de Corona?
La primera consecuencia es que la comunidad queda más endeudada a través del estado. Los estados deben prestar dinero a los paquetes de crisis, aunque el préstamo provenga de su propio Banco Central.
Se parece un poco a Trump, que presta dinero al Estado de EE. UU. para pagar recortes de impuestos a los más ricos, y el Estado se lo presta a los ricos. En el caso de la crisis del Corona, los paquetes de ayuda a través de la circulación terminan rápidamente en las arcas de los propietarios del capital y especialmente los del capital financiero. O sea el Estado presta a los ricos. Un índice de dividendos a corto plazo ahora no cambiará nada. El sistema capitalista está organizado para que las empresas operen con el menor capital posible y el mayor capital de préstamo posible, de modo que los propietarios del capital obtengan el mayor beneficio posible. Luego, los propietarios de capital pueden obtener la mayor cantidad de ganancias año tras año, y cuando se presente una crisis como ahora, pueden permitirse que la comunidad a través del Estado solicite préstamos y pague el déficit. Luego, los mismos propietarios del capital gritan que el Estado está demasiado endeudado y no puede permitirse todas las propuestas de bienestar que la sociedad requiere. Especialmente NO para pensiones caras cuando llega la ola de la vejez.
Debe terminar que la comunidad acepte que el Estado esté usando el dinero de la comunidad entera para mimar a los propietarios del capital.
La segunda consecuencia más grave, es que el aumento en la cantidad de crédito conllevará la impresión de dinero de los bancos centrales y reducirá aún más las tasas de interés. En la fase preliminar de la crisis, las tasas de interés para muchos bancos centrales se redujeron a cero, en Noruega a 0.25%, en los EE. UU. a 0%.
La evolución del aumento del crédito significará que es poco probable que la tasa de interés vuelva a subir, lo más probable es que se mantenga baja. alrededor de cero y ocasionalmente caerá muy por debajo. Cuando se trata de tasas de interés sobre el capital de producción, tendrá un golpe dramático cuando las empresas comiencen a quebrar. Imaginemos que el capital de producción total en un país consiste en la suma de todas las empresas involucradas en la producción. Cuando esta suma aumenta a través del crecimiento o las ganancias, hay una tasa de interés positiva. Cuando esta suma se reduce, hay una tasa de interés negativa.
Cuando las empresas quiebran, la suma del capital de producción se reduce. Si la ola de bancarrotas en partes del capital de producción es mayor que la ganancia en las otras partes, obtendremos una tasa de interés negativa. Esta puede ser la situación por un tiempo, dependiendo del tamaño de los paquetes de ayuda por la crisis. En cualquier caso, nos enfrentamos a una situación en la que un mal (aumento de la cantidad de crédito) ayudará a otro mal (quiebras en el capital de producción). La suma de estos dos será, en cualquier caso, una tasa de interés decreciente para el capital en su conjunto. Si esto se hace aumentando los volúmenes de crédito o aumentando el número de quiebras, solo importa para la distribución entre el capital financiero y el capital de producción.
Se puede suponer que la economía «en la escena» mejorará nuevamente después de que termine la crisis, pero para cada nueva crisis, los países de altos ingresos tendrán menos capacidad de recuperación. Cuando la tasa de interés ronda cero o por debajo de cero, no es posible bajarla aún más sin que el capital comience a reducirse con todas las consecuencias que tendrá.
A medida que se produce un inevitable desarrollo a largo plazo en donde el capital se encoge y cada vez menos gente consigue trabajo, y los que trabajan empeoran cada vez más, habrá entonces muchos que se pregunten si el capitalismo es la forma correcta de organizar la sociedad.
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